La muerte de Jesus sumio a los apostoles en una profunda crisis. Junto al dolor por la perdida del amigo y Maestro, experimentaron miedo y desaliento.
Todo parecia indicar que la mision de Jesus podia terminar de esta manera:
Jesus seria recordado con añoranza por unos pocos, durante un tiempo, como un profeta poderoso en obras y en palabras, que fue juzgado por los poderosos de su propio pueblo y que lo entregaron a los romanos para que lo crucificaran.
Sin embargo, al poco tiempo de la muerte de Jesus, el dia de Pentecostes, los apostoles aparecieron de nuevo juntos y en publico proclamando una gran noticia con conviccion y alegria:
"Jesus ha resucitado, nosotros somos testigos"
miércoles, 18 de febrero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario