Después de la Ascensión a los cielos, Jesús dejó de ser visible a los ojos humanos, pero no abandonó a los suyos. Tal como había prometido, El sigue en la Iglesia.
Así, la comunidad cristiana, la Iglesia, es el signo sensible y eficaz que Jesús utiliza para hacerse presente en el mundo y hacer llegar hasta nosotros los bienes de la redención, es decir, de la salvación.
Decimos que la iglesia es:
-Un signo sensible porque la puedes ver y tocar. Esta formada por hombres y mujeres que creen en Jesús.
-Un signo eficaz porque la salvación obrada por Jesús con su muerte y resurrección se hace realidad a través de la Iglesia.
Viendo la Iglesia podemos descubrir como Jesús sigue hablando, curando, ayudando, salvando y acompañando a los hombres y mujeres de nuestro tiempo.
domingo, 29 de marzo de 2009
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1 comentario:
jeje muy interesante jaime! me ha gustado mucho! pasate por mi blog aver si te intersa!
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